Guía de audioSquare Louise Michel
Plaza frondosa, con jardines, vistas de la ciudad, fuentes y escalones que conducen a la Basílica del Sagrado Corazón.
En las laderas de Montmartre se encuentra la plaza Louise Michel, un remanso verde que acoge durante todo el año a visitantes de todas partes del mundo. Este parque escalonado, que se extiende por varias hectáreas, se despliega suavemente bajo las imponentes cúpulas de la Basílica del Sacré-Cœur, uno de los templos más emblemáticos de París, y crea un espacio acogedor donde se mezclan jardines, historia y arte.
La historia de la plaza comenzó a finales del siglo diecinueve, en el terreno de una antigua cantera de yeso. Inicialmente llamada Square Saint-Pierre, luego adoptó el nombre de Square Willette y, ya en los primeros años del siglo veintiuno, pasó a llevar el nombre de Louise Michel, quien fue maestra, escritora y una figura destacada de la Comuna de París, dedicada toda su vida a luchar por la igualdad social. Su legado se honra en el propio parque, donde algunos senderos recuerdan a quienes vivieron las consecuencias de la Comuna.
El paisajista Adolphe Alphand y el arquitecto Paul Abadie desempeñaron papeles clave no solo en la creación de este parque, sino también en el diseño de muchos otros espacios verdes y edificios en París. Su visión dio vida a extensos céspedes, coloridos macizos de flores y paseos sombreados. Al subir las amplias escaleras bordeadas de árboles—más de doscientas gradas—se asciende desde los jardines bajos llenos de color hasta las terrazas superiores, bañadas por el sol y con vistas panorámicas de la ciudad.
En el centro resalta la fuente neoclásica diseñada por Paul Gasq, donde criaturas marinas imaginarias decoran tres arcos. El agua fluye en cascada desde elegantes copas hasta una gran pileta, llevando frescura a la terraza superior. Muy cerca, el funicular de Montmartre asciende silenciosamente por la colina y facilita la subida para todos.
En la base del parque, los niños suelen reunirse en el antiguo carrusel, con sus caballitos tallados a mano que giran en un marco decorativo y nostálgico. La Allée de l’Île-des-Pins y varios árboles centenarios poco comunes invitan a recorrer los senderos y a detenerse en bancos o extensos prados; es un lugar querido para hacer picnic o disfrutar de tardes tranquilas.
La plaza Louise Michel es mucho más que un acceso directo al Sacré-Cœur: es un espacio vivo donde confluyen la vida parisina, la cultura, la memoria y algunos de los panoramas más bellos del norte de París.