Guía de audioOlympia de París
L'Olympia
Emblemática sala de conciertos del siglo XIX con una amplia programación en directo, desde rock y jazz hasta comedia.
Adéntrate en el corazón de la vida cultural de París con L’Olympia, un escenario emblemático ubicado en el Boulevard des Capucines, en el noveno distrito. Desde que abrió sus puertas a finales del siglo diecinueve, L’Olympia es el teatro musical en funcionamiento más antiguo de la ciudad, acogiendo a los amantes de la música desde hace más de ciento treinta años.
La historia de este lugar especial comienza en mil ochocientos noventa y tres, cuando Joseph Oller, cofundador del célebre Moulin Rouge, creó L’Olympia después de que su famosa montaña rusa fuera retirada. Desde sus inicios, el recinto se hizo famoso por su ambiente glamuroso y presentaba espectáculos en vivo donde acróbatas desafiaban la gravedad, bailarinas de can-can giraban al ritmo de la época y las operetas iluminaban el escenario, todo envuelto en el brillo dorado del viejo París. Artistas como La Goulue y Loïe Fuller fascinaban al público y llenaban el local de magia y alegría.
L’Olympia ha cambiado al ritmo de los tiempos. A finales de los años veinte, se transformó en cine para acompañar el creciente entusiasmo del público por el cine sonoro. En las décadas siguientes, el edificio cambió de función y de propietarios en varias ocasiones, pero nunca perdió su esencia artística. La gran transformación llegó a mediados del siglo veinte, cuando el entusiasta gestor y músico Bruno Coquatrix reabrió L’Olympia como sala de conciertos en mil novecientos cincuenta y cuatro. Modernizó el lugar, pero conservó su elegancia e invitó a las grandes figuras de la chanson y el jazz a brillar sobre su escenario.
Por allí han pasado voces legendarias: Édith Piaf, a pesar de la enfermedad, cantó durante meses, presentando varios espectáculos cada noche. Jacques Brel estrenó aquí su conmovedora “Amsterdam”, y personalidades como Johnny Hallyday conquistaron a multitudes. Estrellas internacionales como Louis Armstrong, Ella Fitzgerald y The Beatles también trajeron ritmos de todo el mundo a este escenario parisino.
La fachada del edificio conserva el encanto del París antiguo, con el icónico letrero de neón rojo de “Olympia” brillando sobre la entrada, un faro para quienes aman la música. Tras una importante renovación a finales de los años noventa, la fachada original fue cuidadosamente respetada y el interior se renovó para ofrecer mayor confort, combinando butacas de terciopelo rojo con elegantes barandillas. Incluso la antigua sala de billar—que en otros tiempos fue refugio secreto para artistas—hoy suma al carácter histórico del lugar.
La acústica de L’Olympia da lugar a décadas y estilos: baladas francesas, jazz vibrante y pop actual llenan el aire, mientras casi dos mil personas sentadas en cómodos asientos, y aún más en conciertos de pie, experimentan la emoción de la música en vivo. Ahora también el humor y la danza se abren espacio en la programación, haciendo que cada función sea única e irrepetible.
Quien desee sentir el verdadero pulso de la cultura parisina debe vivir la experiencia de L’Olympia, donde tradición y energía conviven y cada espectáculo se convierte en un capítulo más de la historia viva de París.