Guía de audioCapilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa
Chapelle Notre-Dame-de-la-Médaille-Miraculeuse
Capilla de estilo art nouveau asociada con apariciones de la Virgen María; alberga reliquias de varios santos.
La Capilla Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa se encuentra en el número ciento cuarenta de la Rue du Bac en París, Francia. Fue construida por orden del Rey Luis XVIII en mil ochocientos trece y se dedicó originalmente al Sagrado Corazón de Jesús en mil ochocientos quince. Con el tiempo, la capilla se ha convertido en un lugar emblemático, atrayendo a visitantes interesados en conocer su rica historia y legado espiritual.
El diseño de la capilla lleva el elegante toque del estilo neoclásico. Su arquitectura en constante evolución conserva elementos de sus orígenes tempranos, mientras incorpora detalles delicados que reflejan una profunda reverencia por lo divino. En su interior, la atmósfera serena se realza con artefactos históricos y reliquias sagradas.
Una historia central de la capilla es la de Catalina Labouré, una novicia de las Hijas de la Caridad. En mil ochocientos treinta, experimentó varias apariciones marianas. Durante estas visiones, Catalina fue testigo de símbolos profundos. En uno de estos eventos, la Santísima Virgen María mostró su corazón en blanco, rojo y negro como signos de pureza, fervor y amor. Las apariciones también incluyeron una imagen de Cristo representado como un rey crucificado.
Tras estos eventos, la Santísima Virgen María pidió que se creara una medalla con la inscripción: "Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti". Esto llegó a conocerse como la Medalla Milagrosa, destacadamente utilizada durante una epidemia de cólera en París. Hoy en día, la capilla conserva reliquias significativas: el cuerpo incorrupto de Catalina Labouré en un ataúd de vidrio, los huesos de Luisa de Marillac y el corazón de San Vicente de Paúl.
La imagen mariana fue honrada con una coronación pontificia por el Papa León XIII en mil ochocientos noventa y siete, elevando el estatus de la capilla como un sitio de peregrinación. Administrada por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, la capilla continúa siendo tanto una joya cultural como un espacio sagrado para visitantes de todo el mundo.